Mascotas

LOS ANIMALES Y LA HABILIDAD DE CREAR ARTE

LOS ANIMALES Y LOS COLORES

El arte no solo es admirado por los humanos. Existe la habilidad de pintar y crear arte en algunos animales, como ese perro que pinta obras maestras en el taller de su dueño o aquel elefante en Tailandia que pinta un cuadro con destreza y armonía de colores que encierran la naturaleza o en Nueva Guinea ,aquel pájaro pergolero macho que construye estructuras decoradas para cortejar a la hembra, hechas de algunos de los objetos más elaborados y estéticos del mundo de las aves.

Algunas son torres altas hechas de palos que se levantan sobre una alfombrilla de musgo muerto, adornadas con cáscaras de caracol, bellotas y piedras.

Otras se levantan sobre musgo verde, decoradas con frutas, flores y alas de mariposas.

Cada pergolero tiene sus propios gustos y colores preferidos.

Los machos colocan cada elemento en sus refugios con gran precisión; si los objetos se mueven, los pájaros los vuelven a colocar en su lugar original.

«Las decisiones de decoración no son automáticas, sino que incluyen pruebas y cambios de opinión», escribió el fisiólogo de la UCLA Jared Diamond, uno de los primeros investigadores en estudiar los complejos refugios de estas aves.

Los pájaros más jóvenes tienen que aprender cómo construir los mejores refugios, ya sea intentándolo y equivocándose, mirando a los pájaros más experimentados, o ambos.

El investigador concluyó que este era un proceso transmitido culturalmente en el que cada ave tiene sus propios gustos y referencias individuales, y en el que cada decisión se toma con intención y cuidado.

También existe un caso muy especial en la historia del arte de crear en los animales, es el del chimpacé pintor llamado Congo, nacido  en 1954 en el Zoo de Londres. Cuando tenía dos años, el zoólogo y artista británico Desmond Morris le dio un lápiz.

«Lo agarró y puse una cartulina delante de él», dijo Morris al diario The Telegraphen 2005.

«Algo extraño estaba saliendo de la punta del lápiz. Fue la primera línea de Congo. Se movió un poco y luego se paró. ¿Lo repetiría? Sí, una y otra vez».

Congo finalmente pasó de los lápices a los pinceles. Él y su arte salieron en el programa de la televisión británica Zoo Time, y en 1957 el Instituto de Arte Contemporáneo exhibió su trabajo en una exposición.

Aunque nunca pintó imágenes identificables – ni retratos, ni paisajes, ni bodegones – el estilo de Congo fue descrito sin ninguna ironía por algunos como «impresionismo lírico abstracto». Parecía tener una intención en sus pinturas y un sentido de coherencia.

Si le quitaban los pinceles antes de que él sintiera que había acabado, se quejaba hasta que se los devolvieran. Si había terminado su pintura, se negaba a seguir pintando incluso cuando Morris lo animaba.

En 2005, un conjunto de tres pinturas de Congo, que creó más de 400 trabajos durante su vida, se vendieron en una subasta por unos US$24.500.

En la misma subasta, se quedaron sin vender una pintura de Andy Warhol y una escultura de Renoir.

Quizá Congo fue una curiosidad zoológica, un extraño primate que tuvo la oportunidad única de expresar sus deseos artísticos, o al menos de frotar grafito y pintura en una superficie lisa.

Pero durante décadas, desde que produjo su primera pintura, los zoos han dado pinceles a los animales como una práctica común.

Obra del orangután de Sumatra Baka, del zoológico Cheyenne Mountain, en Colorado.

La esperanza es que estos intentos de expresión creativa ayuden a mantener a los animales felices.

Aunque poner un pincel en un lienzo no es de ningún modo una actividad natural para un chimpancé, o para cualquier otro animal, se  cree que sirve para ayudar a introducir alguna novedad en sus vidas.

Pintura hecha por el chimpancé Bakhari, del zoo de Saint Louis, en Missouri.
Hecho por un chimpancé Foto: Tomada de BBC

Pintar es una actividad con la que el animal puede ejercitar su mente, en vez de solamente su cuerpo, «enriqueciendo» así el aburrido entorno de la cautividad. La idea es revertir los comportamientos repetitivos y compulsivos de los animales.

El elefante Boon Mee pintó su maceta de flores en 2011 en el zoológico de Samutprakarn, Tailandia.

Para esto, se realizó un estudio científico sobre la pintura de elefantes de zoológico. Los investigadores se centraron en cuatro elefantes asiáticos del Zoo de Melbourne, Australia.

Descubrieron que la pintura no reducía los comportamientos relacionados con el estrés en los elefantes, ni disminuían los comportamientos anormales o repetitivos antes o después de las sesiones de pintura.

Lo que esto significa, según los investigadores, es que la pintura «no incrementa el bienestar de los elefantes».

Teniendo en cuenta esto, sugieren que «su principal beneficio es el atractivo estético de estas pinturas para el público y su consiguiente venta, de la cual un porcentaje de los fondos se dona a la conservación de las especies».

Sin embargo, como el estudio sólo estuvo limitado a cuatro individuos, es difícil ofrecer unas conclusiones generales.

En definitiva, no nos queda duda de que arte no es un privilegio que solo puede desempeñar la creatividad humana. Es realmente sorprendente como el arte puede traspasar la razón y simplemente se manifiesta en el color, la pureza, la naturaleza, en el movimiento y la expresión que puede manifestar los animales, al momento de crear y revelar el sentir de los animales también puede transmitirse a través de los colores.

Compartiremos con ustedes un vídeo para que puedan disfrutar el arte hecho por animales, en este caso es la obra de arte de un elefante en Tailandia.

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